El Nuevo Sanatorio de Berazategui está otra vez envuelto en un escándalo. La semana pasada le amputaron la pierna equivocada a una jubilada con diabetes. Ahora, se conoció que Teresa Angilleta murió luego de que le saquen la vesícula por error.
Según Paola Stekloff, abogada de la familia, la jubilada de 71 años sólo necesitaba una operación por una obstrucción en el píloro. Falleció producto de la innecesaria cirugía que le realizaron y el cirujano Fernando Javier Palladino fue imputado.
La letrada criticó con dureza además a la actual gestión del PAMI, ya que la obstrucción que tenía la fallecida le impedía comer con normalidad y fue detectada en enero, pero recién le dieron un turno para noviembre.
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Sin embargo, Teresa logró ser operada el pasado 30 de abril. Al finalizar la intervención, el cirujano “salió del quirófano y preguntó por los parientes de la paciente operada de vesícula”, explicó Stekloff.
A las hijas de la mujer la situación les pareció extraña y decidieron preguntarle cómo estaba su mamá. "El médico puso cara de confundido, les pidió que esperaran allí y volvió al quirófano. Teresa ya había despertado y, sin consultar a la familia ni realizar más estudios, Palladino decidió volver a anestesiarla y operarla del píloro", agregó la abogada.
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Luego de más de tres horas el médico regresó a la sala de espera e indicó que todo había salido bien. Sin embargo, extrajo la vesícula por error y la evolución de la víctima no fue la esperada.
La jubilada tuvo que ser intervenida otra vez en el píloro y el 23 de mayo murió por una septicemia generalizada: una de las suturas hechas en el conducto biliar durante la extracción de vesícula se habría abierto y provocado un derrame de bilis dentro del cuerpo, que sería el causante de su muerte.