La inseguridad se cobró una nueva vida en Argentina. Leandro López Lucchetta, un joven cocinero de 24 años, fue apuñalado por dos hombres tras salir del bar en el que trabajaba y murió desangrado a los pocos minutos.
Tras el crimen, los sospechosos escaparon sin robarle nada. Gracias a la reconstrucción de varias cámaras de seguridad los detuvieron momentos más tarde. Tienen 22 y 31 años y, aparentemente, no alcanzaron a robarle nada a la víctima.
“A Leandro no le fueron a robar, lo fueron a matar por placer”, lamentó en Todo Noticias Aldana, una amiga con quien el cocinero compartía departamento.
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De acuerdo a la investigación, Lucchetta fue perseguido durante ocho cuadras tras comprar en un kiosco. Cuando los desconocidos lo alcanzaron, demoraron segundos en apuñalarlo: la herida en la arteria femoral lo hizo morir desangrado.
Este domingo, los dos acusados fueron detenidos en un operativo en la ciudad de José León Suárez. Los policías secuestraron dos cuchillos de 20 centímetros de largo, ropa similar a la que mostraron las cámaras de seguridad y seis celulares. Sin embargo, trascendió el temor de los seres queridos del cocinero: las cámaras de seguridad no son nítidas y aseguran que podrían liberar a los sospechosos.
Testigo
Una vecina del lugar del crimen compartió el relato a través de Facebook: “Vivo a 20 metros de donde le robaron e hirieron de muerte a Leandro, lamento mucho su pérdida, pidió ayuda, los vecinos lo quisieron auxiliar pero no pudieron, solo quiero que sepan que él estuvo acompañado todo el tiempo hasta que se lo llevó la ambulancia, le hablaron, lo confortaron, le dieron cariño y calor, la herida fue muy grave y era casi imposible que lo pudieran salvar”.