San Francisco sigue conmocionada por la noticia de los allanamientos a donde se secuestraron 3 toneladas de carne en avanzado grado de descomposición mejorada con químicos cancerígenos que luego se vendía en carnicerías de la ciudad. Ahora el testimonio de un productor suma detalles al macabro circuito ilegal que funcionó durante años.
El hombre, cuyo testimonio fue publicado en exclusiva en La Voz de San Justo, contó que la banda que vendía carne podrida en San Francisco le compraba animales muertos desde hacía 6 años. Sin revelar su identidad, expresó que los ahora imputados le decían que con esa carne alimentaban a galgos que corrían carreras.
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El productor dijo que les vendió hasta tres días antes de los allanamientos ordenados por la Justicia Federal, pero que ya al final había comenzado a sospechar que hacían otra cosa con la carne que le compraban. "Algunos carniceros tuvieron un crecimiento económico muy próspero y eso no se puede hacer en tan poco tiempo vendiendo carne con el sello correspondiente. Es muy fácil saberlo por el precio en que ofrecían el bolsón. Otra cosa es el costo que tienen manufacturar los chacinados, un salamín cuesta mucho y ellos lo vendían a un precio muy accesible, entonces la pregunta era de dónde sale la carne", manifestó.
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También comentó que las inundaciones de los campos en la zona favorecieron esta práctica ilegal. “La gran diferencia la hicieron en 2014 cuando los campos comenzaron a inundarse , lo que produjo una gran mortandad de animales, venían y se llevaban el animal completo y lo pagaban entre 80 y 100 pesos”, contó.
El productor explicó que los mismos compradores faenaban a los animales en el lugar: "en el estado en que estuviera, ellos lo faenaban, así estuviera vivo o llevara tres o cuatro horas muerto. Se llevaban la pulpa y el resto del animal quedaba en el lugar, ni el cuero les interesaba. Al principio lo trasladaban completo, pero luego buscaban todo lo que era pulpa".
Además confesó que ni ellos, siendo los dueños, consumían la carne de los animales muertos. "No, jamás porque no sabés de que murió ese animal, vos lo podés ver bien a la noche y al otro día amanece muerto, no sabes de qué se murió. Antes de que apareciera esta gente, los animales que se morían se tiraban", aseguró.