Florencia Di Marco era intensamente buscada desde el miércoles. En la tarde del mismo día, encontraron la mochila tirada debajo de un arbusto, en un descampado del barrio El Lince. Temieron lo peor.
Los familiares, amigos y vecinos se sumaron al operativo. Unos 250 policías hicieron rastrillajes por distintas zonas de la capital, pero recién en la tarde del jueves un llamado telefónico alertó de un macabro hallazgo.
El cuerpo apareció a 45 kilómetros de San Luis. Tenía signos de violación anal, vaginal y estrangulamiento, según informó el médico forense RicardoTorres.
Padrastro detenido
Lucas Gómez, quien estaba a cargo de la nena, fue apresado por orden de la jueza Virginia Palacios durante la tarde del viernes. Estaba en la casa que compartía con la familia en Saladillo.
La primera versión del hombre sobre la desaparición indicaba que la dejó en la puerta de entrada de la escuela Rosario Simón. Cuando regresó a buscarla al mediodía, dijo que se dio cuenta que la niña nunca había ingresado al establecimiento. Ahora quedó severamente complicado.
La autopsia confirmó el horror
Mientras tanto, uno de los peritos que realizó la autopsia, Ricardo Torres, reveló más datos sobre el brutal crimen. "Tiene impronta de ataduras en las manos que son de lazo, a la altura de las muñecas, lo que permite pensar que puede haber actuado más de una persona", advirtió.
Además, informó que "en la autopsia pudimos confirmar que el estrangulamiento, extraño por cierto, fue hecho con el apoyo de la cabeza sobre un plano duro, para poder imprimir tanta fuerza (sobre) el lazo del cable o de la soga que se usó".