La causa de los "sanadores egipcios" tuvo una importante novedad este viernes por la mañana. Según informó el Poder Judicial, la fiscal de Cura Brochero, Analía Gallardo, ordenó la prisión preventiva de los 11 imputados.
Las imputaciones son variadas: se los investiga por asociación ilícita, estafas reiteradas y ejercicio ilegal de la psicología.
Sin embargo, la fiscal sumó una gravísima imputación: el líder de la organización, Álvaro Juan Aparicio, que se hacía llamar "Sahú Ari Merek", está siendo investigado por presunto abuso sexual reiterado.
Quién es el líder detenido
La principal cabeza de la Fundación Académica Sêshen, a pesar de no tener título profesional, en sus redes sociales se identifica como “psicólogo clínico, escritor y egipciólo”. Además, dice ser "presidente de la Escuela Internacional de Kábalah Científica y Meditación Egipcia".
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Más allá de atender a pacientes y brindar estos cursos de "sanación egipcia", el detenido también organizaba viajes por Egipto y oficiaba como guía turístico y cultural para los seguidores que caían en su secta. De hecho, aseguraba que podía traducir los jeroglíficos.
En la página web de la fundación desbaratada, Ari Merek aseguraba que había “restaurado por completo la Ciencia Egipcia” gracias a una “tarea de restauración que le ha llevado 37 años de trabajo ininterrumpido en suelo egipcio”.
A fines de marzo, El Doce accedió a audios que muestran cómo el líder, Sahú Ari Merek, extorsionaba a las víctimas que captaba para su secta.
El hombre aseguraba que curó el cáncer de sus pacientes y también la depresión, que logró reunir parejas separadas, que asesora a políticos y que cobra millones por su particular trabajo. Las pruebas fueron enviadas a este medio por una víctima que pidió no revelar su nombre y que aseguró que Ari Merek "también decía poder curar el autismo”.