Bernardo de Irigoyen es una pequeña localidad a 97 kilometros de Rosario. No tiene más de 2.500 habitantes y nadie sabia mucho de su gente hasta hace unas horas atrás, cuando fueron atacados por un grupo comando.
La banda estaba integrada por seis ladrones que entraron al pueblo a media mañana y se dirigieron al banco. Exigieron dinero, golpearon a los empleados y se llevaron unos 250 mil pesos. No conformes con el botín fueron por más.
Esta vez le tocó a la Comisaría. Redujeron a los dos policias que estaban en el lugar, los encerraron en el calabozo y se llevaron las armas. Los ladrones querían más dinero y apuntaron a la Comuna del pueblo. Llegaron y amenazaron a los empleados. Les sacaron sus pertenencias. Joyas, relojes, billeteras y todo lo que tenía valor.
No pasó ni media hora del raid delictivo. Pero quedaba un último lugar, antes de huir en los dos vehículos que llegaron. Fueron al juzgdo comunitario. Atacaron a un empleado al que le sacaron unos billetes y le dijeron "con vos no tenemos nada, somos de Villa María, Córdoba".
Los ladrones se dividieron y huyeron del pueblo. Inmediatamente se disapáró la alarma y la Policia de Santa Fe los cruzó en la ruta. Alcanzaron a darle a uno de los autos y herir de muerte al conductor. En ese hecho, atraparon a otro integrante de la banada. En el otro vehículo, huyó el resto de la banda.
Escuchá el fuerte testimonio del momento que tuvo que vivir el cajero del banco