Una joven de 20 años entró desesperada y a los gritos al Hospital Gamen, en la localidad santafesina de Villa Gobernador Gálvez. Llegó con su bebé de un año y ocho meses en brazos con severos golpes en su cabeza que le provocaron un paro cardiorrespiratorio. A pesar de que los médicos hicieron lo imposible por mantenerlo con vida y le realizaron las tareas de reanimación, perdió la vida.
Según informaron desde el centro de salud, el pequeño “tuvo traumatismos en el cráneo con una herida cortante a nivel frontal y con una escoriación lateral en la cara”. Los profesionales sospechaban de maltrato debido a las características de las lesiones. Inmediatamente solicitaron la intervención de la Policía.
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En medio de las investigaciones, interrogaron al padrastro, de 21 años. En su primera declaración, contó que estuvo cuidándolo y en un momento se le cayó de sus brazos cuando intentaba calmarlo. Sin embargo, en una segunda entrevista, confesó: lo tiró al suelo en dos oportunidades contra el asfalto para que dejara de llorar.
El joven quedó detenido acusado de homicidio doloso. Ahora será sometido a exámenes psicológicos para conocer si comprende la criminalidad de los actos, como así también de alcoholemia. Además, el fiscal a cargo de la investigación solicitó la autopsia del bebé para corroborar las causas de la muerte.