Noelia estaba acostada en su cama. Al celular, lo tenía a su lado. No sabe cómo, ni en qué momento se le derramó el líquido de la funda y le tocó la piel. Comenzó a sentir el dolor y se fue al hospital donde le diagnosticaron una quemadura en primer grado.
La joven de 24 años contó que el protector de su smarphone tenía una sustancia ácida y brillos, como el que usan muchos chicos en sus móviles. "El teléfono nunca se me cayó ni nada, sólo se pinchó y se desparramó el líquido en la cama", contó a La Mañana de Neuquén.
En las redes sociales, compartió las fotos de las heridas. Mientras determina qué tipo de producto tenía la funda, la chica lanzó la advertencia. “Yo creía que era agua. Es realmente doloroso. Hoy se me está llenando de ampollas. Me perjudicó hasta en mi trabajo porque no puedo usar ropa larga, tengo que curarme porque al no saber qué químico es, puedo infectar la piel. Mi idea es sólo prevenir, que no le pase a nadie más", relató.