La búsqueda de Xiomara Naomi Méndez Morales, la chica de 15 años que fue secuestrada a la salida del colegio el martes por la tarde en el barrio de Flores, Buenos Aires, terminó en horror: tras una persecución, la menor fue encontrada muerta en el auto en el que intentaron huir dos captores, que fueron detenidos.
La investigación apunta a determinar si se trató de una venganza hacia la familia de la víctima. Según una compañera del colegio, Xiomara subió a las 17.30 al auto de un conocido, sin ser forzada.
Una hora más tarde, la familia recibió un llamado exigiendo 30 mil pesos y cocaína. El monto fue pagado por la madre en la esquina de Chiclana y Boedo.
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Este miércoles, los dos captores fueron descubiertos a bordo de un Fiat Duna rojo, intentaron escapar y chocaron con un auto estacionado. Al llegar al vehículo, los policías encontraron a la menor muerta en el asiento trasero, con una cinta en la boca y un cinturón en el cuello que le provocó la asfixia.
Al revisar el auto, los investigadores hallaron un bidón con combustible y un acolchado: todo indica que estaban por incendiar el vehículo para calcinar el cadáver.
Conocido
Mientras tanto, una tía de la víctima advirtió en el canal Todo Noticias que uno de los detenidos es un remisero conocido de la familia. "Ella salió de la escuela con las compañeras y un hombre la estaba esperando en la esquina", dijo.
De esta manera, quedaría descartada la posibilidad de un secuestro "al voleo" y tomar fuerza la teoría de un ajuste de cuentas.
Según informó Clarín, los padres de Xiomara son peruanos. La madre, de 36 años, tiene un puesto de venta de ropa en una galería de Avellaneda y el padre, de 31, se dedica a la compraventa de autos usados.