En el segundo día del juicio se presentaron nuevos testimonios, entre los cuales se encuentra un trabajador de la panadería de la familia Lizarralde.
El empleado dijo que la camioneta de Gonzalo se lavó el día del asesinato de Paola, cuando no tocaba ser lavada. Además, aclaró que Gonzalo se paró en la esquina de la alcantarilla a donde aparecieron Paola y Martina y dijo: “qué olor a bosta”.
El joven aseguró que sigue trabajando en el negocio y que sintió mucho miedo cuando se enteró de lo que había ocurrido.
Otro de los testimonios importantes de la jornada, fue el del amigo del acusado que dijo que Gonzalo lo llamó y le pidió que dijera que había estado en su casa el día de la muerte de Paola.
Maru Acosta, hermana de Paola, dijo que si bien se fueron conformes por la jornada de hoy, les dio mucha indignación escuchar algunos testimonios.