Con violencia desmedida, ladrones asaltaron al panadero Carlos Caballero (68) en su casa de Bialet Massé el miércoles a la noche. Se hicieron con una importante suma de dinero y huyeron. El hombre sufrió una descompensación producto del ataque y murió mientras lo trasladaban a un hospital de la zona.
Justo debajo de su casa estaba la panadería que fundó y a donde amaba estar: La Espiga. Su hija Natalia no pudo contener las lágrimas en diálogo con Noticiero Doce y aseguró que no encuentra explicación a lo ocurrido.
+ VIDEO: el dolor de la hija del panadero:
“Las personas que hicieron esto no toman dimensión de lo que hicieron”, lamentó y agregó que no comprende por qué “se ensañaron tanto” con su papá. “Era una persona que luchó toda su vida, que le puso pasión a su trabajo y que siempre tuvo fe en el país”, afirmó sobre Caballero.
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Además, Natalia lo recordó como una persona “positiva y con fuerzas” que ayudaba a quienes atravesaban momentos difíciles y generaba trabajo. “Lo acompañé hasta el último momento en la ambulancia pero estaba muy descompensado, muy golpeado”, comentó sobre los últimos minutos de vida del panadero.
La joven pidió justicia por su papá y remarcó: “Espero que esto sirva para que las autoridades tomen conciencia de que tiene que haber más control, que estas lacras no pueden estar sueltas”. “No se merecía esto, merecía estar en su panadería, arreglando una máquina o repartiendo pero no de la forma en la que se fue”, lamentó llorando.