Marina Silvia Morbiducci, de 53 años, se encontraba desaparecida desde el mediodía del sábado 23 de noviembre. Su familia estaba desesperada: ese día le había dicho a su familia que tenía que ir hasta su trabajo en San Isidro (Bs. As.) para buscar el cargador del celular que se había olvidado. Nunca regresó.
La mujer fue hallada en la tarde del lunes en Mar del Plata, a más de 400 km. de distancia. La Policía de Buenos Aires encontró primero su auto estacionado a algunas cuadras, y luego pudieron saber, gracias a los movimientos de su tarjeta de crédito, que había pagado una habitación en el Hotel Costa Galana, que es 5 estrellas.
Los efectivos indicaron que cuando la interceptaron la mujer se encontraba con un “ataque de nervios”. Pero lo sorprendente ocurrió cuando se estaba por retirar del lugar en una ambulancia.
“Estoy perfecta”, dijo primero ante una gran cantidad de medios de prensa presentes en el lugar. Y ante la consulta sobre qué había ocurrido, su respuesta asombró aún más: “¿Qué pasó? Pasó que quería c… con mi amante”.
+ MIRÁ MÁS: Una chica de 15 años fingió un secuestro
Todo sucedió además mientras Morbiducci se resistía a subir a la ambulancia y le pedía a los policías que no la molesten. “Estaba fuera de sí”, indicaron algunos efectivos que participaron del operativo.
Hasta antes de encontrarla, los investigadores sabían que había partido de su casa ubicada en Ingeniero Maschwitz cerca de las 10:30 del sábado y llegó a su lugar de trabajo en su auto a las 11:07. Su última conexión en WhatsApp databa de ese mismo día a las 12:31, cuando chateó con su hijo y le dijo “En un rato nos vemos”.
“Quiero ver a alguien de mi familia. Estuve esta mañana con mi vecina. Ella me vio, la quiero ver a ella”, afirmó además la mujer ante los periodistas que la escuchaban atónitos.
+ MIRÁ MÁS: Un falso audio de WhatsApp sobre un secuestro en Córdoba
El caso tuvo momentos de tensión cuando la familia recibió un pedido de rescate durante el fin de semana, pero luego se desestimó porque el supuesto secuestro era falso. Ahora, la mujer deberá declarar en una fiscalía para relatar su versión de los hechos.