Los captaron mediante la propuesta de una oportunidad de trabajo con la que obtendrían buenas ganancias, sin embargo con el paso de los días no sólo que no vieron el dinero prometido sino que las condiciones en las que vivían eran inhumanas. El caso salió a la luz la semana pasada con el rescate de 27 jóvenes que estaban hacinados en pequeños departamentos de barrio Cofico.
Los chicos, de 24 y 25 años, comenzaron a ser entrevistados para conocer la situación en la que se hallaban. Investigadores señalaron a ElDoce.tv que los testimonios recabados permiten sostener que eran víctimas de trata de personas. Entre ellos había un adolescente de 17 años.
"No tenían dinero y no son de Córdoba", es la premisa de la que parten los pesquisas para abonar la teoría de la explotación laboral. Consideraron las dificultades que afrontaban para abandonar las condiciones en las que eran mantenidos.
+ MIRÁ MÁS: Se entregó el acusado de matar a un joven a la salida de un baile en Alta Gracia
Tres son los acusados de liderar la red delictiva. El principal sospechoso es un ciudadano venezolano de 22 años, quien habría actuado en complicidad con dos mujeres argentinas, de 23 y 24 años.
Esta semana podrían ser indagados por el juez federal Alejandro Sánchez Freytes, que ordenó la investigación a través del fiscal Maximiliano Hairabedian.
+ FOTO: los tres detenidos por la Policía Federal en Córdoba:
Oferta engañosa
Estas personas eran atraídas a través de una oferta laboral engañosa. La misma era efectuada mediante redes sociales, donde los referentes de la organización denominada "L360" ostentaban ropas de marca, vehículos de alta gama y joyas.
Para acceder a la supuesta empresa los interesados debían abonar una suscripción que iba desde 150 a 200 dólares. "Si no podían pagar el monto de la suscripción, los convencían de trasladarse por sus propios medios a la ciudad de Córdoba", aclararon los investigadores.
+ FOTO: los jóvenes vivían hacinados en pequeños departamentos:
Los jóvenes accedían al "trabajo" con la promesa de acrecentar las ganancias. Debían presentar anuncios en redes sociales con el objetivo de sumar adherentes y así generar más ingresos para sus bolsillos, pero nunca les cumplieron con lo ofrecido, según se desprende de la denuncia que receptó el Juzgado Federal.
Para los investigadores, los líderes incurrían en la modalidad de estafa piramidal. Utilizaban a los jóvenes como "anzuelos" para seguir atrayendo chicos y apoderarse del dinero de las suscripciones.