En la mañana del miércoles, Luciano Butassi apareció muerto en su celda de Tribunales de Río Tercero. Ocurrió después de haber estado prófugo durante una semana tras ser acusado de agredir a su expareja, atacar a un policía, robarle el arma reglamentaria y el patrullero en la localidad cordobesa de San Agustín.
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Este viernes, cuando la familia estaba en el velatorio despidiendo los restos, se presentó Policía Judicial para trasladar el cadáver a la morgue y realizarle nuevas pericias, por orden de la fiscal de Río Tercero, Andrea Heredia Hidalgo. Se trata de una segunda autopsia para "disipar dudas", aseguró el abogado Lauro Cossar a ElDoce.tv.
La mamá del joven fallecido, quien se habría ahorcado al quedar detenido, denunció a El Doce que "la Policía tenía una obsesión con él". Además, puso en duda el sucidio y pidió que la Justicia esclarezca su muerte. "Nunca me habló de querer morir. Él quería vivir”, aseguró entre lágrimas.
Por el hecho, Heredia Hidalgo procesó a cinco funcionarios -dos policías y tres penitenciarios- que estaban custodiando la sede judicial en el momento de la muerte del detenido.