“Estos médicos le sacaron todo a Salvi”. Las palabras son de Azul, hermana de Sol Arbach, una joven cordobesa de 33 años, oriunda de Alta Gracia, que murió el 26 de julio de 2019 tras una operación en una clínica del Cerro de las Rosas.
La intervención a la que se sometió implicaba la corrección de una de sus prótesis mamarias que se había encapsulado. Esta práctica es habitual en mujeres que se colocaron implantes.
Desde ese momento la vida de la familia Arbach cambió para siempre, mucho más para el hijo de Sol, Salvador, que en ese entonces tenía 2 años.
A tres años del hecho, ElDoce.tv habló con su hermana Azul. “Era una madraza, buscó a Salvi y lo soñó toda la vida. Fue, como me decía ella, ‘de mi vida lo mejor’”, recordó la mujer.
+ VIDEO: Azul Arbach, en exclusiva con ElDoce.tv:
Sobrevivir al dolor irreparable
“Cuando nos dieron la noticia dijimos ‘¿qué hacemos?’, y bueno, seguimos. Hay que seguir por Salvi”, expresó. Azul es la madrina del niño, a quien acompaña en su cotidianidad y también ayuda a su cuñado en la crianza.
“Me dediqué a Salvi, a tratar de que su vida sea lo mejor posible. Me lo propuse y le prometí a mi hermana que iba a estar siempre”, contó emocionada. Y aseguró que ante el dolor, “no sabés cómo seguir”. “Me levanto todos los días, veo a Salvi y a mis hijos y digo ‘vamos para adelante’”.
+ IMAGEN: Sol junto a su hijo Salvador:
Un cuento para entender la realidad
Salvador tiene cinco años por lo que explicarle lo que ocurrió con su mamá es muy difícil. Para esto, Azul decidió contárselo como un cuento: “Siempre le digo ‘no soy tu mamá, soy tu madrina. La persona que te va a cuidar y todo en la tierra, con tu papá. La mamá se fue al cielo pero yo estoy acá y a mi me toca avisarle a tu mamá todo y contarle todo y estar en todo para vos’”.
Azul explicó que Salvador ya comprende que su mamá murió, pero en su inocencia no entiende qué ocurrió. “Desde que se enteró me pregunta ‘¿y mi mamá se murió? ¿y era viejita?’”. “Ahora no le podés explicar otra cosa”, lamentó.
La hermana de Sol explicó que el nene la tiene muy presente: “Le habla todos los días, la extraña siempre, por ahí se enoja o se pelea conmigo y me dice yo quiero a mi mamá".
Justicia, el deseo que pediría Sol
“No tienen ni idea lo que hicieron, le sacaron todo a Salvi, le sacaron la posibilidad de crecer con su mamá”, se indignó Azul al hablar de los médicos que operaron a Sol.
Y siguió: "Mi vida cambió tanto y la de ellos sigue igual. Yo no quiero tener odio porque no le sirve ni a Salvi ni a mi ni a nadie pero te da impotencia cuando ves que su vida sigue como si nada, que pasan sus navidades con su familia y yo no. Yo ya perdí un montón de cosas”.
+ MIRÁ MÁS: todo sobre la muerte de Sol Arbach
Azul no duda ni un segundo en responder qué deseo le pediría su hermana: “Que se haga justicia”. “Sé que si hubiera sabido todo esto, si hubiera sabido que se iba a ir me estaría pidiendo por favor que hiciera algo. Y es lo que hago, desde donde puedo”, aseguró.
En unos años a Azul le gustaría poder contarle a Salvador que pusieron su máximo esfuerzo en llegar a la verdad. “Que hicimos todo lo que pudimos, que gracias a Dios se hizo justicia, que esas personas responsables de la vida de su mamá en ese momento no supieron hacer nada y no la cuidaron. Se lo contaría y que él tome sus propias conjeturas. Mientras que no lo tome con odio y bronca, que siga”, reflexionó.
El estado de la causa
Por la muerte de Sol hay tres imputados: la anestesista María José Ledesma, el médico cirujano Javier Romero Reyna y el dueño de la clínica Rafael Cinelli. Todos por homicidio culposo.
En un primer momento la defensa de los imputados argumentó que la joven había tenido un problema respiratorio. También se habló de una falla en el respirador. Sin embargo, ambas hipótesis quedaron descartadas cuando una pericia confirmó que el aparato funcionaba bien.
En este punto, la mala praxis volvió a instalarse como principal hipótesis de la muerte, algo que siempre reclamó la familia.
La fiscal Jorgelina Gutiez, que investiga el caso, pidió el 22 de diciembre de 2020 el sobreseimiento del cirujano y del dueño de la clínica, y la elevación a juicio de la causa con María José Ledesma como única imputada. Pero la jueza de control, Laura Barale, supervisó la causa y descartó lo solicitado por Gutiez, entendiendo que había pruebas suficientes para que continúen imputados.
Luego, el fiscal de la Cámara de Acusación, Jorge Leiva, confirmó la imputación por homicidio culposo para los tres médicos. Ahora Gutiez, por orden de Leiva, deberá volver a expedirse sobre si los otros dos profesionales van a juicio.
“Estamos solos”
La anestesista María José Ledesma está trabajando en un sanatorio privado de la capital, mientras que Javier Romero Reyna abrió una clínica estética. En tanto, el centro donde operaron a Sol, perteneciente al doctor Rafael Cinelli, nunca dejó de funcionar.
“Estamos solos de Justicia. Son lentos, les cuesta arrancar. Para ellos hay otras causas más importantes”, lamentó Azul. Y agregó que “de por sí mala praxis, resignate que no van presos”.
“Entonces a la justicia yo la busco por el lado de que alguien me reconozca que ellos fueron los responsables que mataron a mi hermana. Quiero que por lo menos les saquen la matrícula y que no tengan la misma vida que siempre si a mi me cambió tanto”, se lamentó.
+ VIDEO: la palabra del abogado querellante, Fernando González Vázquez, en Noticiero Doce: