Angustia, tristeza y dolor por la sorpresiva situación que tuvieron que enfrentar en el jardín de infantes del establecimiento educativo “José María Paz”. Lo que nadie se esperó es que los protagonistas del estremecedor hecho fueran tres niños de seis y ocho años.
Fueron identificados luego de que encontraran su ropa y calzado con restos de pinturas que habrían utilizado para manchar las paredes entre tantas otras cosas. La directora Alejandra Fernández en diálogo con el Noticiero Doce aseguró que se trató de un “episodio triste para el jardín”.
El establecimiento estaba “patas para arriba”. Todos los juguetes, sillas, mesas y material didáctico tirados en el piso, dañaron las computadoras y rompieron 60 vidrios rotos de ventanas y puertas. El jardín era un verdadero caos.
Si bien no robaron nada, el edificio quedó destrozado por completo. Los familiares de los alumnos indignados por las acciones violentas se solidarizaron para limpiar y ordenar todo lo que pueda recuperarse.