El pequeño Kevin Jonás Velázquez tenía sólo siete meses y medio. Su mamá, de 25 años, lo dejó sólo en la casa por unos minutos y, cuando regresó, se encontró con el lamentable panorama.
El bebé estaba desvanecido, por lo que la madre llamó urgente a los bomberos, quiénes lo llevaron hasta el Hospital Doctor Amaro Eliseo Sastre. Sin embargo, nada pudieron hacer para revivirlo.
Según el relato de los vecinos, el nene murió al ahogarse con gaseosa y una galletita tipo oblea. La tragedia ocurrió en una vivienda de barrio Hipódromo de la localidad de General Cabrera.
El fiscal de Río Cuarto, Fernando Moine, ordenó que el cuerpo del bebé sea trasladado a la morgue del Nuevo Hospital San Antonio de Padua. Allí se le realizó la autopsia, donde se constató que la causa de la muerte fue el ahogamiento que derivó en un shock cardiogénico.