"Terminé de atender un reclamo y estaba patrullando por las calles, cuando observo una camioneta con la conductora que venía agitando el pañuelo blanco para que le den paso. Entonces pongo balizas y la ayudo a llegar hasta la clínica". Así comenzó a relatar su proeza Zacarías Ceballos, un empleado de la Guardia Urbana Municipal de Río Tercero que el martes salvó nada más y nada menos que una vida.
"Se trataba de una beba de cinco meses que estaba ahogada, no podía respirar y estaba con los labios morados", repasó el héroe del día.
"Se trataba de una beba de cinco meses que estaba ahogada, no podía respirar y estaba con los labios morados", relató a la radio FM Sol 100.1.
Conocer de primeros auxilios fue la clave para salvar a la beba. "¿Qué hago, qué hago? No respira", contó Zacarías que le dijo la madre desesperada, según comentó luego al Diario Río Tercero. Ahí decidió darle los golpecitos en la espalda que la mantuvieron viva: "Comencé la tarea de rehabilitación en la vereda, la puse boca abajo y di los golpes que correspondían".
"La mamá estaba desconsolada y lloraba pero yo le pedí la nena porque quería actuar rápido y la fui rehabilitando. Después llegó el momento en que la doctora fue a buscar un instrumento médico pero la bebita largó el llanto y no fue necesario más nada", cerró aliviado el ángel de la guarda.
Foto de texto: FM Sol Río Tercero.