Dante Leguizamón, periodista de los Servicios de Radio y Televisión de la UNC, pidió “auxilio” vía Twitter al presidente Alberto Fernández y le solicitó que “se involucre” en el caso de los argentinos varados en el crucero Zaandam, quienes desde hace 35 días permanecen dentro del navío donde cuatro personas murieron por coronavirus.
Durante la odisea, que comenzó el 21 de marzo al no poder desembarcar en Chile, el cordobés y otros 11 argentinos insistieron en los pedidos a la Cancillería y se multiplicaron los reclamos mediáticos para que el Gobierno nacional intervenga.
+ Los tuits del cordobés:
Crucero pesadilla
El periodista, invitado por uno de los trabajadores del barco, partió en el crucero de la empresa Holland América Line el 7 de marzo desde el puerto de Buenos Aires con destino a las Islas Malvinas. El 21 de marzo debían desembarcar en Chile y desde allí pensaba regresar a Córdoba para continuar con su labor.
Sin embargo, el presidente del país trasandino, Sebastián Piñera, declaró la emergencia sanitaria por la pandemia y la nave no fue autorizada a desembarcar en el puerto de San Antonio, próximo a Santiago de Chile.
Desde allí navegaron hasta Panamá, donde tampoco pudieron encallar, y avanzaron hasta el puerto de Miami, tras una autorización para atravesar el canal interoceánico. En el trayecto desde Chile hasta Centroamérica cuatro pasajeros murieron por coronavirus y más de 20 personas resultaron infectadas.
Su situación hoy
Este jueves un avión chárter partió desde Miami hacia Uruguay con pasajeros del país vecino y muchos argentinos. Sin embargo, la situación de Dante Leguizamón es particular: “La empresa dice que no soy pasajero porque subí al barco como invitado de un trabajador y me considera como tal, pero a la vez tampoco soy su empleado porque no trabajé en ningún momento en el crucero. Por lo tanto, no me dejan bajar”, contó por Canal 10.
De los 12 argentinos que había hasta este miércoles, quedaron seis: cinco trabajadores y el periodista invitado. El temor de Leguizamón es que el crucero vuelva a zarpar antes de que pueda descender del navío.