Por lo menos 40 casos durante tres décadas. Todos, realizados en una clínica clandestina de barrio General Paz. Todos, realizados por Mafalda Journade, una partera que, con o sin complicidad de las madres, negociaba a los recién nacidos con familias adoptivas.
A las mujeres a quienes directamente les robaba el bebé, Journade les mentía diciéndoles que la criatura había nacido muerta.
La partera murió y se llevó a la tumba los valiosos datos del destino de los bebés.
Condenada por la Justicia por los abortos realizados en su clínica clandestina -nunca descubrieron la trata-, pasó cuatro años de prisión. Al tiempo murió, pero se llevó a la tumba los valiosos datos del destino de los bebés.
En una entrega de Mirada Telenoche, Federico Tolchinsky habló con dos de las víctimas. La primera es Sol, una vecina de Malagueño que el año pasado, a los 38 años, se enteró de la terrible historia de su familia biológica y conoció a sus hermanos. La segunda es Mariana, una mujer que aún ignora su verdadera identidad biológica y sigue buscando a los suyos.
El dolor de una mamá
En la segunda parte del informe, una de las mujeres que sufrió el robo de su beba contó el drama en primera persona. Natalia González busca a la hija desde hace casi 50 años y no se rinde: "Que pueda saber que su mamá no la abandonó". Mirá la entrevista: