Gerardo Rodríguez (58) quería darle una sorpresa a un viejo amigo, pero quien se llevó la sorpresa fue él. Hacía 30 años que no se veían, por eso decidió emprender viaje, pero diferente a tantos otros.
El hombre agarró su bicicleta y pedaleó más de 1200 kilómetros desde Valparaíso (Chile) hasta Centenario (Neuquén). El plan era buscarlo a la salida del trabajo, pero algo no salió como lo esperaba.
Rodríguez llegó después de tanta euforia y cansancio. Preguntó por Luis Estévez, y para su tristeza, le respondieron que estaba de vacaciones. Sin embargo, eso no opacó su felicidad y sus ganas de verlo, por lo que no dudó en quedarse.
El aventurero decidió esperarlo en una plaza. Ya con poco dinero, pero con mucha fe, aguarda esperanzado el regreso de su amigo y cumplir su sueño, para vivir ese reencuentro esperado e inolvidable.