El cuerpo de Mario Agustín Salto fue encontrado el 2 de junio de 2016 en once bolsas de basura: tras violarlo, al niño de 11 años lo descuartizaron.
Mientras continúa la investigación, la Justicia aún intenta dar con el violador y el homicida. Para ello tomaron más de 3 mil pruebas de ADN. Quimilí tiene algo más de 20 mil habitantes, por lo que casi todas las familias tienen a un sospechoso.
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Doce hombres están acusados por el homicidio del niño pero aún no hallaron al culpable del abuso ni del asesinato. Sin embargo, tienen el ADN del autor. Por ello la fiscal Olga Gay de Castellano ordenó un registro masivo y pasaron casa por casa por cada barrio de Quimilí.
Marito salió de su casa el 31 de mayo de 2016 para ir a pescar a la laguna de Quimilí, la pequeña ciudad ubicada en el noreste de Santiago del Estero. Nunca más se supo de él hasta que 48 horas después encontraron sus restos.
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Por la brutalidad del crimen se sospecha que fue un ritual satánico. De hecho, la jueza del caso fue quien plantó esos términos y uno de los detenidos y principales apuntados tenía en su casa un altar a San La muerte. El pequeño fue descuartizado luego de haber sido abusado y colgado de un alambre.