Una mujer que sufrió agresiones por parte de su expareja volvió a estar en una situación de riesgo. El hombre estuvo detenido, recuperó la libertad y comenzó a merodear cerca del domicilio o por zonas cercanas, a pesar de que tenía una orden de restricción de acercamiento y el decreto nacional de aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Ante esta situación de incumplimiento reiterado, el Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género de 7ª Nominación de la ciudad de Córdoba ordenó la colocación de la tobillera electrónica (dispositivo dual) al agresor.
+ MIRÁ MÁS: 19 mujeres fueron asesinadas en Córdoba en 2019
Tras la nueva denuncia de la víctima, la jueza Susana Ottogalli de Aicardi consideró que seguía desprotegida y que no era suficiente el botón antipánico, ya que "se encontraba en una situación de alto riesgo de femicidio".
Por esta razón, el hombre contará con este dispositivo durante cuatro meses. También se prorrogaron las medidas de prohibición de contacto y acercamiento en un radio de 1.500 metros, a fin de brindar protección efectiva a la exmujer.