"Me fui porque no era feliz". Esa frase retumbó en la sala donde la Justicia le realizó la Cámara Gesell a Yasmín Varela, la nena de 15 años que generó inmensa preocupación al desaparecer de su casa el pasado jueves 4 de abril.
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Según fuentes judiciales a las que accedió ElDoce.tv, la nena afirmó que se fue por sus propios medios. Durante el periplo hizo dedo, completó tramos en moto y en colectivo. "No me llevó ningún adulto, no me obligó nadie. Me fui porque yo quise", dijo.
"No me llevó ningún adulto, no me obligó nadie. Me fui porque yo quise", declaró Yasmín.
En Buenos Aires, planeaba encontrarse con un chico que conoció por Instagram, que tendría 17 años. Sin embargo, éste nunca la recibió ante el estado público que tomó el caso.
"Me fui con plata q tenía de mis ahorros", agregó Yasmín, quien contó que paró en un hotel "de medio pelo" cerca del Obelisco y comía en los bares de la zona. La pequeña reconoció que al ver la campaña para dar con su paradero decidió entregarse.
Mala relación
De manera contundente, Yasmín se negó a volver a la casa que compartía con Anabel Varela, su madre, y Daniel Luna, el padrastro. "No quiero volver con mi familia, quiero vivir con mis abuelos paternos", rogó.
"Quiero vivir con mis abuelos paternos", pidió la adolescente.
El padre biológico de la nena vive en Estados Unidos. Con la mamá expresó que no tenía una buena relación, pero resaltó que empeoró cuando el padrastro se mudó con ellas.
Vale destacar que la adolescente no denunció ninguna clase de abuso sexual. Esa teoría, que la Justicia llegó a investigar, quedaría descartada por completo.