El hecho ocurrió en la localidad de La Calera. El hombre dio aviso a la Policía apenas vio el explosivo. Las autoridades constataron que la carga no se encontraba activa.
Lucas despertó la curiosidad de Guido Kaczka al revelar algunas anécdotas de su trabajo como recolector de residuos. En una halló un costoso objeto escondido entre los desperdicios. “La gente no siempre se fija qué tira”, afirmó.