A Santiago Maldonado no lo secuestró en la oscuridad de la noche una patota de encapuchados a bordo de un vehículo sin patente. No lo torturaron para que delate a compañeros de militancia. Y no figura en ninguna lista de desaparecidos.
Un decreto del Gobierno Nacional, el cual tiene previsto la instauración de un "Servicio Cívico Voluntario en Valores", generó una gigantesca polémica en todos los ámbitos de la sociedad.