El falso hombre, que decía llamarse Ahnaf Arrafif, resultó ser Erayani. Se casó con una joven de 22 años de Indonesia y la engañó al decirle que era un neurocirujano graduado en Nueva York. Está acusada de fraude.
En el país asiático parecen ir a contramano de lo que sucede en la mayoría del mundo. Priorizarán la población joven porque son los más expuestos. Salen a la calle y casi no hay teletrabajo.