Ocurrió en San Juan y los vecinos lograron quitárselo de encima aunque no pudieron salvarla. El dueño del perro quedó imputado por “homicidio culposo”.
El hecho ocurrió en un balneario de Coronel Dorrego, al sur de la provincia de Buenos Aires. "Lo comí y los restos los tire al mar", confesó el acusado.