En un contexto económico cada vez más complicado, los cordobeses se preparan para un importante aumento en el precio de la luz. Las facturas de marzo y abril llegarán con un doble incremento: la suba solicitada por Epec en enero y el 60% impulsado desde Nación.
Uno de los componentes que definirán lo que cada usuario tendrá que pagar será los consumos durante el corriente mes. Por eso, muchos empiezan a limitarlo para tratar de evitar un golpe aún más fuerte al bolsillo.
En ese contexto, el equipo de Arriba Córdoba consultó a Luis Juanico, investigador del Conicet especializado en nuevas tecnologías energéticas. El experto compartió varios tips para tratar de reducir la cantidad de watts demandados “sin perder calidad de vida”.
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Los electrodomésticos que hay que evitar
Juanico subrayó que “los artefactos que más consumen son los que se usan para calentar agua”. En esa línea dijo que al primero que hay que prestarle atención es a la pava eléctrica, que tiene un consumo promedio de 1.500 watts.
Según el experto, conviene recurrir al anafe. En caso de que esto no sea posible, lo mejor es hervir sólo lo que se va a usar. “Si se va a hacer un tecito, no caliente un litro y medio de agua”, ilustró.
Algo parecido pasa con las cafeteras y las planchas a vapor que consumen entre 1.000 y 1.500 watts.
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El lavarropas también es un aparato al que prestarle atención, sobre todo a los más nuevos. Los automáticos incluyen programas de alta temperatura que calientan 100 litros de agua hasta los 90 grados.
“Úselos con agua fría el lavarropas, va a gastar muchísimo menos”, sostuvo Juanico. Y remarcó: “Aproveche los programas ecológicos que tienen ciclos de remojos. Queda dos o tres horas en el agua quieta y va aflojando la suciedad sin gastar energía”.
Combatir el calor sin aire acondicionado
De cara al último tramo del verano y frente a los calores que persisten, el investigador dejó varios consejos para mantener las viviendas frescas sin la necesidad de acudir al aire acondicionado.
Remarcó que la clave está en aislar la vivienda y dijo que lo mejor es acudir a las persianas. “La radiación solar entrando de forma directa equivale a 700 watts por metro cuadrado, en una ventana de cuatro metros cuadrados ya tenés 2.800 watts que es lo mismo que tener dos estufas de cuarzo prendidas”, ilustró.
En esa línea, contó que el famoso black out no sirve para impedir esto porque “absorbe” el calor. En caso de no contar con persianas, se puede ubicar una cortina de esterilla del lado de afuera o usar papel de aluminio para cubrir los vidrios y rechazar los rayos del sol.