Una nueva tendencia con tintes del pasado genera debate en las redes sociales. Se trata del movimiento “tradwife” cuya traducción es esposa tradicional y que promueve los roles de género que se les han impuesto históricamente a las mujeres: no trabajar y dedicarse al cuidado del hogar y la familia.
Las tradwives suben contenido relacionado a lo doméstico donde los detalles estéticos y el tono de voz suave son características fundamentales. La mayoría se graba cocinando elaborados platos para sus esposos o novios con looks aniñados en colores pasteles.
Esta corriente está relacionada a comunidades cristianas pertenecientes a Estados Unidos o Inglaterra. De hecho en muchos perfiles tradwife se puede observar el link de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocida comúnmente como la Iglesia Mormona.
Las influencers Ballerina Farm y RoRo Bueno son conocidas en internet por promover el movimiento tradwife en sus publicaciones y a menudo son criticadas por aquellos que consideran que dicha práctica atenta contra la lucha feminista.
Ser un tradwife por elección
María de los Ángeles Fantini es una cordobesa de la comunidad mormona que no integra el movimiento tradwife pero que eligió quedarse en casa como estilo de vida.
“No me identifico con la tendencia tradwife. Yo elegí junto a mi esposo llevar a cabo este modelo de familia en donde yo me quedo en casa y me dedico a los chicos”, explicó la licenciada en recursos humanos. Y agregó: “Dejé un buen trabajo con la misión de cuidar a mis hijos. Son mis responsabilidad y quiero estar con ellos”.
Además, la mujer aclaró que si bien la religión sugiere ese modelo de familia no es una imposición. “La iglesia sí nos provee obviamente un modelo de familia donde el papá es el responsable de proveer lo necesario para la vida y la mamá del cuidado de los hijos”, detalló.
Sin embargo María señaló que no todas las mujeres de la comunidad optan por quedarse en sus casas, algunas salen a trabajan. “No hay que generalizar cada familia elige lo que se adapta su realidad”, consideró.
La cordobesa también se refirió a lo habitual que resulta el modelo hogareño para cristianos que viven en otros países como Estados Unidos. “Allá la mujer no necesita económicamente trabajar si lo hace es porque quiere desarrollarse profesionalmente. Es muy común la mamá que se queda en la casa”, manifestó.
En cuanto a la tendencia Tradwife la mujer fue crítica. “El contenido que se sube no representa la iglesia mundial que somos, la cantidad de mujeres que somos” exprsó. Por último María consideró que “las redes sociales generan comparaciones debilitantes donde algunos sienten que nunca llegan a lo que ven”.