Las redes sociales se hicieron eco del desopilante video de una mujer motivando a su esposo antes de ir al gimnasio en Córdoba. Los protagonistas del viral contaron a ElDoce.tv su historia detrás de las risas y de las ganas de mejorar su salud. Una historia de superación y de servicio al prójimo.
En pareja con Noelia desde hace 18 años, Cristian comenzó a entrenar el 19 de julio pasado para salir de un mal momento personal. Su médico le advirtió que debía empezar a caminar por su salud. “Estaba con depresión porque se quedó sin trabajo, no caminaba nada. Así que empezó para priorizar su salud”, reconoció su esposa.
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Primero empezaron la campaña para abandonar el sedentarismo caminando desde su casa en barrio San Jorge hasta la avenida Circunvalación. De a poco fue agarrando ritmo y Noelia lo iba compartiendo en su cuenta de TikTok. Conmovida por la situación, una seguidora (que no quiso revelar su nombre) le pagó tres meses de inscripción de gimnasio a Cristian.
“Ahí nomás explotó este video y fue una locura. ‘Wow, ¿qué está pasando?’, pensamos. La idea de gritarle era porque estaba muy bajón, él sabe que estoy loca y le devolví el ‘vos podés, guerrero’ que él me gritaba en un momento difícil para nosotros”, explicó la mujer.
Cuando le diagnosticaron autismo a uno de sus hijos, Noelia atravesó días complicados en los que Cristian fue el sostén para no caer. “Cuando lo vi bajar con esa cara de ‘no valgo un chirlo’, le empecé a gritar como loca”, indicó, a la vez que aclaró que los videos no son para burlarse. “Así nos llevamos acá, es con mucho amor”, sostuvo.
Una vez que explotaron los videos en las redes sociales, desde el gimnasio en cuestión le ofrecieron pase libre a los dos para todas las sucursales. “Los profes nos acompañan y la gente del gym también nos atienden de diez”, contaron.
Solidaridad
Detrás de esta desopilante secuencia también hay un costado solidario que tiene a Noelia y a Cristian como referentes barriales al estar al frente de un merendero en crecimiento.
“Había un comedor en la esquina de casa que no entregaba todas las cosas para los niños y le dije que lo hiciera ella, que lo hiciéramos nosotros. Le damos a los chicos la merienda y se fueron sumando donantes que nos fueron ayudando”, explicó el “guerrero”.
“No podíamos hacerlo solos por lo que golpeamos puertas y nos ayudaron. El padrino del comedor es Ariel Ruiz, que nos ayuda constantemente para que podamos continuar con la tarea”, acotó Noelia.
Actualmente, la pareja admitió no tener el espacio en el comedor, que está en construcción. “Nos falta terminar el techo, cada vez se suman más chicos, no damos abasto”, reconocieron los protagonistas de un viral bien cordobés con una linda historia de fondo.
Los interesados en hacer donaciones al merendero pueden aportar al siguiente CBU: 0110213230021322590083