Existe una mínima posibilidad de que el asteroide 2024 YR4 choque contra la Luna el 22 de diciembre de 2032. Aunque el riesgo es bajo, la posibilidad despertó un notable interés entre astrónomos y científicos planetarios.
Lejos de generar alarma, un posible impacto sería recibido con entusiasmo por la comunidad científica. Por primera vez, se podría registrar en tiempo real la formación de un cráter lunar provocado por un objeto celeste previamente analizado en detalle.
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Según el astrofísico Alan Fitzsimmons, de la Universidad de Queen’s en Belfast, este evento abriría una puerta única al conocimiento. “Ver algo así con el nivel actual de tecnología sería una experiencia sin precedentes”, afirmó.
En caso de que la colisión ocurriera, no se esperan alteraciones en la órbita de la Luna. No obstante, el valor científico de observar y estudiar el proceso sería enorme para entender mejor los impactos en superficies planetarias.