En el mundo de las mascotas, las vacunas son la primera línea de defensa contra enfermedades infecciosas que pueden ser fatales. A pesar de los avances veterinarios, el moquillo persiste, especialmente en animales jóvenes sin inmunizar, tanto en ciudades como en zonas rurales.
La principal clave para mantener a las mascotas a salvo es seguir el calendario de vacunación desde cachorros y no olvidar los refuerzos anuales, y de este modo evitar la propagación de este virus altamente contagioso.
Cómo se puede presentar el moquillo
El veterinario Gastón Gelsi, coordinador de zoonosis de Salsipuedes, detalló a ElDoce.tv cuáles son los síntomas que hay que tener en cuenta: “Tiene una presentación neurológica, una presentación digestiva y tiene presentación también respiratoria. ¿Qué queremos decir con esto? Que se puede manifestar, por ejemplo, con conjuntivitis, con rinitis, con neumonía, con moco amarillo en la nariz, por los hollares", siempre hablando de presentación respiratoria.

Por otra parte señaló que “se puede presentar con diarrea, con vómitos, con diarrea sanguinolenta también parecida al parvovirus, pero no tan agudo tal vez”.
En cuánto a la manifestación a través de daños neurológicos expresó: “Cuando la presentación es neurológica podemos tener convulsiones, podemos tener tics nerviosos, ceguera y distintas presentaciones neurológicas”.

También aclaró que es un virus que produce inmunodeficiencia, “o sea que baja el organismo de defensa y predispone cualquier tipo de patología. Entonces podemos tener sarna, dermatitis, vaginitis, distintos tipos de patologías, hongos, micosis, que se prestan porque al estar el sistema inmunológico débil son enfermedades que se aprovechan de esa condición y aparecen”.
Edades
“La edad con mayor predisposición a contraer moquillo son los cachorros, pero no queda descartado en perros adultos, también se pueden enfermar”, afirmó Gelsi.
Cuán peligroso es el moquillo
El moquillo canino ataca el sistema respiratorio, digestivo y, en casos avanzados, el sistema nervioso central. Los síntomas iniciales, como fiebre, falta de apetito y secreción nasal pueden confundirse con otras infecciones.
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Virus muy común
“Es el virus más común en pequeños animales y con mayor distribución mundial. Es un virus que está en todo el mundo porque como nacen camadas continuamente, por ahí infectadas esos mismos cachorros, infectan a otros nuevos nacidos y así se va quedando en el ambiente desafiando a los distintos perros y a sus edades”, destacó el veterinario.
Prevención y tratamiento
Gelsi puso el énfasis la vacunación: “Las vacunaciones preventivas, se dan a los 45 días de vida y se repiten 45 días de vida. Son combinadas que tienen parvovirus, hepatitis, moquillo”.

Además destacó que las vacunas se dan a los 45 días y cada 21 días se repite un segundo refuerzo y va a estar un tercer refuerzo, que aproximadamente cae el tercer mes de vida del cachorro. Por otra parte aclaró que “se puede hacer una vacunación a los ocho meses para reforzar la inmunidad con moquillo, para moquillo, y después se vacuna una vez al año”.
Por último destacó: “El refuerzo es anual y también no hay que olvidarse de la vacuna antirrábica que va a partir de los cuatro meses, una vez al año, cuando el cachorro tiene cuatro meses y después se repite todos los año”.
Ante cualquier duda se recomienda consultar a un veterinario.