En Córdoba, durante los meses de invierno, el cielo nocturno se transforma en un escenario privilegiado para la observación de la Vía Láctea.
Según el astrónomo Román Rodrigo Vena, este fenómeno se debe a una combinación de factores astronómicos que favorecen su visibilidad en el hemisferio sur.
“Lo que podemos ver en el cielo tiene que ver principalmente con nuestra posición en la Tierra y con la inclinación del eje de la Tierra y cómo está orientada la Vía Láctea en el cielo a lo largo del año”, explicó Vena e ElDoce.tv.
Esta inclinación y la posición de la Tierra en su órbita alrededor del Sol influyen en las constelaciones que podemos observar en diferentes épocas del año.
“Si pensamos en la traslación de la Tierra alrededor del Sol a lo largo del año, el Sol se mueve respecto de las estrellas que están de fondo, va pasando por diferentes constelaciones, pero bueno, no podemos verlas porque justamente por estar el Sol sería de día. Pero por eso vemos estrellas diferentes en invierno o en verano”, profundizó.
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En invierno, constelaciones como Sagitario y Escorpio, donde se encuentra el centro de nuestra galaxia, se elevan en el cielo nocturno. “Y justamente la parte central de nuestra galaxia, el bulbo, está ubicado entre las constelaciones de Sagitario y Escorpio. Y esas son constelaciones que se ven bastante en invierno, en estos meses junio, julio y un poco de agosto”.
En suma, la combinación de la posición de la Tierra, la inclinación de su eje y la orientación de la Vía Láctea hacen que el invierno en Córdoba sea el momento perfecto para maravillarse con la belleza de nuestra galaxia.
“Por eso es que decimos que en estos meses se puede ver mucho mejor la Vía Láctea. En realidad lo que estamos viendo es el centro de la Vía Láctea, mucho más alto en el cielo durante estos meses de invierno”, cerró Vena.
