La pava eléctrica se convirtió en uno de los electrodomésticos más usados en los hogares argentinos, pero también en una fuente posible de fallas eléctricas cuando no se la utiliza correctamente.
Por ejemplo, dejarla enchufada puede generar recalentamientos, cortocircuitos o incluso incendios, especialmente si el aparato presenta desperfectos en el termostato o la resistencia.
Qué puede pasar si dejás la pava eléctrica enchufada:
Entre los riesgos más comunes, los expertos mencionan:
- Recalentamiento del sistema eléctrico: si se genera calor constane, pueden dañarse el enchufe o la base.
- Cortocircuito o incendio: la humedad, restos de agua o una fuga de corriente pueden provocar chispas o sobrecalentarse.
- Consumo innecesario: si bien es poco, dejarla enchufada incrementa el gasto eléctrico.
- Desgaste: la resistencia y el sensor térmico trabajan de más reduciendo la vida útil, lo que aumenta el riesgo de fallas.
Recomendaciones para un uso seguro de la pava eléctrica
Los técnicos sugieren desconectar la pava eléctrica después de cada uso, especialmente si se la utiliza varias veces al día. También es importante revisar el estado del cable, el enchufe y la base con frecuencia, y evitar apoyar el aparato sobre superficies húmedas.
Un mantenimiento básico y buenos hábitos de uso no solo previenen incidentes eléctricos, sino que también ayudan a conservar el rendimiento y la seguridad de un electrodoméstico tan cotidiano como indispensable.



