Pueblo de casitas bajas, calles tranquilas y la naturaleza como protagonista: así se presenta la Segunda Usina, en el corazón del valle de Calamuchita, provincia de Córdoba. Su nombre recuerda la antigua planta que ordenó el cauce del Río Ctalamochita, y hoy se convierte en una opción distinta para quienes buscan escapar del bullicio.
La historia de esta comuna está arraigada en la obra energética del siglo XX. La central hidroeléctrica Ingeniero Carlos Cassafousth —inaugurada en 1954— marca un antes y un después en el paisaje.
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Mario Quevedo, encargado de personal de la comuna, explicó a El Doce: “Comuna Segunda Usina se inicia a mediados de los años 30’, 40’, no hay una fecha puntual. Es un grupo de obreros que empezó con el dique nivelador de Segunda Usina. Hacen un asentamiento, una comuna”.
Y añadió: “Cuando terminan esta construcción la mayoría de los obreros vuelven a sus casas y algunos quedan con familia acá en la comuna y ahí es donde empieza a surgir todo. Acá en la comuna viven aproximadamente entre 150 y 160 personas”.
Paisaje serrano, agua clara y actividades al aire libre componen el día a día de Segunda Usina. “Vos tenés el lago de Embalse que desde el dique se convierte a río, llega hasta la Segunda Usina que se crea el lago artificial, y ahí vuelve a hacerse un dique y sigue un río”, explicó Quevedo.
“Y de ahí hasta llegar a una tercera usina… y así se van llegando diques niveladores para hacer la contención del agua. No todo el mundo conoce esta belleza, entonces acá vas a encontrar para aprovechar los campings con distintas actividades, hacer trekking”, cerró.
Actividades que se pueden hacer
- Trekking y caminatas serranas: senderos entre las sierras con vistas panorámicas al lago y al río.
- Campings y áreas de descanso: espacios junto al agua para acampar, tomar mates y relajarse.
- Paseos náuticos y kayak: navegación sobre el lago artificial y el embalse Río Tercero.
- Pesca deportiva: aguas tranquilas ideales para quienes disfrutan del silencio y la pesca.
- Buceo recreativo: en sectores del lago, donde se realizan inmersiones guiadas.
- Avistaje de aves: especialmente en la Reserva Jardín de Monsalvo 1, con más de 80 especies registradas.
- Meriendas y experiencias sensoriales: degustación de tés, pastelería y frutos rojos elaborados localmente en la reserva.
- Fotografía de paisajes y miradores: vistas únicas del vertedero, el dique y los atardeceres sobre el agua.
- Observación del cielo nocturno: gracias a la escasa contaminación lumínica y la tranquilidad del entorno.
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Desconexión y naturaleza
La oferta para quien busca desconectarse es atractiva: desde el mirador sobre el embalse hasta zonas de camping a orillas del agua. También la reserva privada Jardín de Monsalvo 1, con 120 hectáreas de bosques y cultivos.
La responsable del parque, Lorena Kristoff comentó: “Somos una reserva de 120 hectáreas, tenemos un jardín de té. Hace 25 años que vivimos acá. Se puede disfrutar toda la tarde con los productos que nosotros elaboramos… avistajes de ave… Hasta ahora hay 87 especies relevadas”. Esa combinación de aromas, colores y sonidos resume bien lo que ofrece este rincón serrano.
Visitar Segunda Usina también implica un poco de aventura ligera: rutas que serpentean entre las sierras, acampe bajo un cielo estrellado, paseo en kayak o un mate frente al espejo de agua. Al respecto, Quevedo resumió: “Definiría a La Segunda Usina como un lugar soñado… Es un lugar hiper tranquilo donde uno puede venir, relajarse. No vas a encontrar señal telefónica. Muy pocos lugares tienen”.
Para quienes decidan llegar, el camino aporta también su magia: el tramo asfaltado que une la comuna con la ciudad de Embalse fue habilitado hace algunos años y hoy facilita el acceso Y aunque el pueblo es pequeño, su ambiente es claro: naturaleza intacta, agua al frente, historia técnica de fondo, y la invitación permanente a detener el ritmo.
En definitiva, la Segunda Usina se presenta como una opción auténtica en Córdoba para quien quiera mezclar historia, naturaleza y silencio. No como destino turístico masivo, sino como refugio personal al borde del lago y las sierras, donde cada atardecer vale detener el viento y el mate en mano.


