Ocurrió el martes al mediodía en un centro de estética de Villa Allende. El ladrón de 16 años ingresó al negocio para vender bolsas de consorcio y rejillas. La empleada le manifestó agradecida que ya tenían. Antes de irse, el delincuente le pidió un vaso de agua y fue en ese momento en que sustrajo un celular del mostrador.