El fin de semana el bar de Carlos Paz que quedó envuelto en una enorme polémica al cobrar una picada para cuatro a tres mil quinientos pesos, tapó el nombre del negocio con carteles y tachó los precios. Se dio después de la discusión en torno a los precios y de los cuestionamientos por parte de quienes integran el rubro gastronómico en la Villa.