Alrededor de 100 personas marcharon este lunes a la tarde hasta la comisaría de Malagueño para pedir justicia por el brutal asesinato de Adrián González. La protesta luego se trasladó hasta la casa del único detenido de la causa.
La víctima de 33 años recibió un piedrazo en la cabeza cuando circulaba en moto por la mencionada localidad cercana a la capital. La agresión ocurrió el domingo a la mañana. El hombre fue trasladado al Hospital de Urgencias donde murió en las primeras horas del lunes.
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Familiares, amigos y vecinos de González se congregaron frente a la comisaría local y solicitaron respuestas. El comisario les confirmó la detención del acusado, identificado como Jonathan Gastón Brizuela (33).
Los allegados de la víctima apuntaron directamente contra la familia del imputado por homicidio. Aseguraron que son problemáticos y pidieron que sean echados de la localidad.
Vecinos arrojaron piedras y prendieron fuego frente al domicilio de Brizuela. En el lugar la Guardia de Infantería montó un operativo para intentar calmar la situación.
+ VIDEO: momentos de tensión durante la protesta:
“Esto es algo que nos sorprende, nos duele y hay que darle un corte definitivo”, expresó uno de los manifestantes en medio de los incidentes.
La marcha se vivió entre la indignación del caso y el dolor. También participó el hijo de González. El nene de 7 años portaba un cartel hecho a mano que decía “Justicia por mi papá Adrián”.
María, la cuñada del hombre asesinado, aseguró que la familia del acusado “tiene prontuario”. “No le daban vida a nadie”, señaló.
“Estamos pidiendo justicia para que no le pase más a nadie, queremos justicia y que se vayan del pueblo”, señaló durante el reclamo en la vivienda del sospechoso.
Sobre el episodio qué habría desencadenado la agresión, comentó: “Lo único que sabemos es que uno de ellos le reventó el vidrio del auto a Adrián, de ahí en más no sabemos más nada”.
+ VIDEO: la palabra de la cuñada:
El crimen conmocionó a la localidad y los vecinos volvieron a quejarse por la violencia e inseguridad. El motociclista fue ejecutado de un golpe letal cuando iba a trabajar.
“Al asesino no le alcanzó para voltearlo de la moto sino que cuando cayó siguió pegándole con la misma piedra hasta provocarle muerte cerebral”, advirtió a Arriba Córdoba la madre de González.