En los últimos días la ciudad de Córdoba se transformó en un horno. Este miércoles inició con un cielo algo gris y mucha humedad. En el transcurso de la jornada se experimentó un marcado aumento de la temperatura llegando a los 36 grados de sensación térmica a las 16 horas.
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A pesar del sofocante calor, el pronóstico promete un cambio repentino de las condiciones climáticas. Durante esta noche y las primeras horas del jueves podrían producirse tormentas sobre el oeste de la provincia, algunas con fuerte intensidad.
Si bien el jueves amanecerá húmedo y caluroso, luego del mediodía ingresará una masa de aire frío en el centro de territorio cordobés. Es entonces que se experimentará un verdadero alivio de las altas temperaturas.
Desde el sur soplará fuerte el viento y las tormentas se harán presentes con fuerza tanto en la capital como en las sierras.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta amarilla para el centro y el sur de la provincia para advertir por las intensas lluvias, ocasional caída de granizo y posible actividad eléctrica.