César Darío Moreno (50) protagonizó un incidente en una panadería de barrio Nueva Córdoba y lo detuvieron por lesiones leves y daños. Sucedió el 14 de septiembre de 2023. Pero en la cárcel de Bouwer ocurrió un episodio de terror entre el 16 y 18 de ese mes: lo golpearon, torturaron, ataron e inmovilizaron y murió 48 horas después. La viuda reveló en Arriba Córdoba que el hombre sufrió un brote psicótico al momento del episodio que se viralizó: “Dijo que lo perseguía La Cámpora”.
El abogado de la familia, Alejandro Pérez Moreno, denunció en Arriba Córdoba que hubo violencia institucional y que en el penal no aplicaron los protocolos de sujeción correspondientes para asistir a personas con problemas de salud mental.
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De acuerdo a lo que detalló, todo habría comenzado a partir de un “altercado con personal del servicio” y allí Moreno es “golpeado por al menos siete empleados”. “Se ha determinado que hubo hasta punta pie cuando la persona estaba en el piso”, agregó sobre el episodio que volvió a poner bajo la lupa al Servicio Penitenciario de Córdoba.
“Con conocimiento del director y médicos imputados y detenidos se procedió a una sujeción que nunca fue preventiva, una sujeción que representó una verdadera tortura, lo apretaron en todas las extremidades, lo mantuvieron al menos 48 horas sin suministrarle alimentos y bebidas, si hizo necesidades encima, no lo higienizaron”, describió el abogado. Y remarcó: “No respetaron protocolos de sujeción”.
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¿Intentaron ocultar el hecho?
Pérez Moreno aclaró que se está investigando si autoridades del penal omitieron detalles del trágico desenlace. “Al haberse entregado todas las cámaras entiendo de que quizás esto pueda llegar a los que están imputados, a algunas otras personas, pero no sé hasta dónde”, señaló.
Sin embargo, sentenció: “Sí puedo asegurar, que al igual que en el caso de Blas Correas, existió una incuestionable e indudable violencia institucional”. “No logramos comprender cómo se ha dado este procedimiento donde todo estuvo mal, entender que una persona que en la forma que actuaba uno advertía que algún problema tenía porque no era racional”, apuntó.
En ese sentido, insistió en que “evidentemente se debería haber actuado de otra manera”. “Hay que revisar muchas cosas porque se ha terminado con la muerte de una persona que si avanzaba la investigación del hecho que se le endilgaba con la persona en vida iba a ser inimputable”, cerró.