El servicio de transporte interurbano de Córdoba enfrenta un año complicado ante la falta de subsidios, el aumento del boleto y la menor cantidad de unidades que repercute en la frecuencia. Pasajeros de la capital y Río Ceballos denunciaron demoras y colectivos saturados.
Intercórdoba, Ersa y Fonobus son las tres empresas que prestan el servicio. Ersa tiene 14 unidades de las cuales solo funcionan cuatro. Cuando no funciona Ersa, Fonobus colapsa. “Ersa casi no pasa”, indicó una usuaria. Otra pasajera aseguró que “si los colectivos están muy llenos no levantan a nadie”.
Los usuarios esperan hasta dos horas para tomar el colectivo, sufren las bajas temperaturas y llegan tarde a sus trabajos. “Perdemos el presentismo”, lamentó un pasajero. Además si consiguen subir al colectivo viajan incómodos por la cantidad de personas que abordan la unidad.
“Los colectivos vienen muy llenos, sobre todo a la mañana temprano y en los horarios pico. Somos muchos los que viajamos. Faltan colectivos”, precisó una mujer, y otra remarcó: “A veces viajas sentada en la escalera al lado del conductor”.
Alternativas complicadas
Ante las dificultades los usuarios buscan alternativas para poder viajar: “Cuesta horrores tomar un colectivo. Muchos estamos subscriptos a grupos de WhatsApp de ‘transporte alternativo’ donde tratamos de coordinar con la gente que va a Córdoba”.
Las quejas no son solo de los pasajeros. “El colectivo va lleno por que muchas veces Ersa no presta el servicio”, contó un chofer de Fonobus. “Tenemos un desastre en las frecuencias y el estado de las unidades en el servicio de Sierras Chicas”, señaló otro.
Además sostuvo que la semana pasada se conformó una mesa interprovincial para solucionar el problema. “Es un buen panorama para ver si entre todos podemos tener un buen sistema de transporte”, cerró.