El test de VIH, destinado para ser autoadministrado por personas no profesionales de la salud, ya se comercializa en Argentina. Se trata de PanBio, desarrollado por Drofar y Abbott, y que el Laboratorio Central de la Provincia de Córdoba validó mediante dos estudios, cuyos informes fueron presentados ante Anmat para su aprobación final.
Desde el Gobierno de Córdoba informaron que ya se puede adquirir a través del sitio Mi test. El kit tiene un valor de 17 mil pesos e incluye dispositivo para la prueba, solución amortiguadora, toallitas con alcohol, lanceta de seguridad, gotero para muestras, apósito, bolsa para desechos e instrucciones de uso.
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El tiempo de prueba es entre 15 y 20 minutos y el paso a paso es sencillo: se necesita una muestra de sangre capilar obtenida de una punción digital (es decir, del dedo anular, mayor o índice) que solo requiere de tres componentes: el dispositivo de prueba, una lanceta para la punción y una solución buffer.
La evaluación del Laboratorio Central
La Provincia destacó que la empresa a cargo del desarrollo del autotest de VIH eligió a la institución para realizar la validación por considerarla “una referencia en su campo a nivel nacional, por su capacidad de ejecución y calidad de trabajo”.
Según explicaron, el objetivo de las pruebas evaluadas por profesionales y usuarios no profesionales eran, por un lado, medir la sensibilidad y especificidad de los kits; y por el otro, observar su usabilidad en usuarios sin entrenamiento.
En la primera etapa hicieron una ronda de pruebas con “muestras congeladas de suero almacenadas de manera anónima no vinculante, previamente caracterizadas, tanto con el kit en estudio como con el método de referencia”.
En total fueron 70 muestras positivas con PanBio y CheckNow y 105 muestras negativas y pudieron determinar que “implica una sensibilidad del 100% y una especificidad del 99.05% para cada una”.
Participaron 40 personas no profesionales para probar el kit de autotest siguiendo las instrucciones detalladas en el dispositivo y fueron supervisados por un profesional del equipo de investigación. Sin embargo, solo ejercieron su rol de observadores, no ayudaron a los voluntarios.
Una vez finalizado el procedimiento concluyeron: “Las pruebas eran fáciles de usar, seguros y confiables para personas no profesionales”.
El Laboratorio Central de la Provincia consideró que el desarrollo del autotest y su aprobación en Argentina “significan un paso importante para sumar acceso, dado que no solo facilitan la adquisición de estas pruebas, sino que también resuelven demandas específicas de diagnóstico en un contexto de máxima discreción”.
También resaltaron que es una manera de aumentar los test y de “empoderar a personas que por distintos motivos no se acercan o encuentran barreras en el sistema de salud, sobre todo en poblaciones claves y en otras personas con alto riesgo de infección por VIH”.