La muerte de Francesca Mazza causó conmoción semanas atrás en Córdoba. La niña mendocina estaba de viaje de estudios con su colegio cuando murió por muerte súbita en el último día, mientras disfrutaba de las piletas del Parque Cocoguana de Malagueño.
Con el resultado de la autopsia y la confirmación por parte de la familia sobre lo que le sucedió, el establecimiento recreativo emitió un comunicado. El dueño, Enzo Gómez, expresó en Arriba Córdoba que tardaron en hacerlo porque estaban esperando los tiempos de la Justicia y por respeto a la familia.
“Somos una empresa, se merecía aclarar la situación y no habíamos hablado”, comenzó y siguió: “Nos mantuvimos en silencio por una cuestión de que era la primera vez que nos toca pasar una situación tan desagradable como esta”.
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Según dijo, se trató de una “situación muy fea que no le deseamos a nadie” y señaló que desde el parque actuaron con mucho profesionalismo. “Se hizo todo lo posible para tratar de que no sea este el final pero lamentablemente sucedió”, añadió el propietario.
Día fatal
El 29 de octubre pasado, Enzo Gómez estaba en el complejo Cocoguana cuando se desató la tragedia. “Estaba en otro sector, de espalda a la pileta y ví correr a algunos papás. Cuando me doy vuelta veo gente trabajando y médicos haciendo RCP”, recordó.
“Salí corriendo para ver la situación y me encontré con algo desesperante”, lamentó y continuó: “Actuamos muy rápido con nuestra gente y los médicos que estaban presentes”. “Se llamó muy rápido a la ambulancia, actuamos muy profesional y tuvimos mucho tiempo”, afirmó.
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A su vez, Gómez reconoció que al ver que la niña no reaccionaba se bloqueó y se retiró de la escena. “Empecé a caminar por el complejo y dejé trabajar a la gente que se dedica a esto”, comentó.
50 minutos después se confirmó la muerte de Francesca. “Se nos partió el corazón”, expresó y aseguró que sabía que no se había tratado de un ahogamiento porque “se dio en cuestión de segundos”.
Por último, Enzo Gómez remarcó que cuentan con “todo en condiciones” y que las piletas del complejo no son de mucha profundidad. “Es la primera vez que nos pasa en 20 años y Francesca vino a enseñarnos que trabajemos de una forma más profesional aún”, concluyó.