En un fallo que marca un antes y un después, la Justicia de La Rioja impuso la pena máxima a Julieta Jimena Córdoba y su pareja Andrés Regino Bustamante por el asesinato de una nena de cuatro años y posterior quema de su cuerpo.
El Tribunal, con una contundencia ejemplar, calificó el delito como triplemente agravado, subrayando la alevosía y el vínculo familiar como elementos determinantes en esta trágica historia. La pequeña Zoe Natasha Rodríguez era hija de la asesina.
La jueza y los magistrados no solo dictaron la cadena perpetua, sino que también ordenaron que los condenados reciban tratamiento psicológico y psiquiátrico de manera continua.
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Además se dispuso que el padre de la menor asesinada sea informado de manera constante sobre el desarrollo de las penas para garantizar así un seguimiento exhaustivo de este caso que conmocionó a la sociedad.
Por su parte, el abuelo paterno expresó un profundo alivio tras conocer el veredicto al recordar con dolor el sufrimiento que le fue infligido a la niña.
En un gesto de gran sensibilidad, la jueza anunció que visitará la tumba de Zoe, mientras que su padre manifestó su emoción por el veredicto.