Un aberrante hecho sacudió a la provincia de Misiones cuando la Policía descubrió los cuerpos de dos hermanos, Evelyn (13) y Mariano (21) en una vivienda de barrio San Lorenzo en la ciudad de Posadas. Allí también encontraron muerto al padre, José Ferreyra (47), quien, según la principal hipótesis, se suicidó tras asesinar a sus hijos.
Su esposa, Paola Vieira, y su cuñado, Hugo Vieira, también fueron atacados pero sobrevivieron y permanecen internados en estado reservado en el Hospital Madariaga.
La escena fue hallada después de que Julia, hermana del agresor, alertara a la Policía. La mujer vive a pocas casas y relató al diario El Territorio que el sábado habló con Ferreyra y lo vio junto a su cuñada, pero desde esa noche ya no pudo comunicarse con ella. “Todos los días me manda mensajes y ya hacía dos días que no me escribía”, contó.
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Durante todo el domingo, Julia notó que la vivienda estaba cerrada, sin ruidos ni movimientos. Al caer la noche, ninguna luz se encendió. La falta de contacto y de señales de vida la llevó a llamar a otra hermana, que le dijo haber visto a Ferreyra salir de la casa de su madre el domingo por la mañana, pero no después. Ante la creciente preocupación, decidió llamar al 911.
Cuando la Policía ingresó, le informaron que su hermano estaba colgado dentro de la vivienda. Más tarde, y ya con el resto de la familia reunida, llegó la peor noticia: también había matado a sus dos hijos. “No hay justificación para lo que hizo, porque se hubiese matado él y no a los chicos, a una nena llena de vida. Lo que hizo no tiene perdón de Dios”, expresó Julia con dolor.

El ataque y la investigación
Fuentes judiciales indicaron que el hombre habría atacado con un machete a todos los integrantes de la casa antes de suicidarse. Paola Vieira fue encontrada con golpes y cortes, y su hermano, que está postrado, presentaba heridas cortantes y un cuadro crítico. Ambos siguen hospitalizados y se espera que, cuando el estado de salud lo permita, puedan brindar testimonio clave para la causa.
La comunidad de Posadas sigue conmocionada por un hecho que dejó una marca imborrable y que comenzó con señales que, aunque inquietantes, nadie imaginó que desembocarían en una tragedia de tal magnitud.