Se dice que Vaca Muerta explota, que no da abasto, que está todo por hacer. Que en el 2030 aportará más dólares a la economía que el mismísimo campo argentino. Que en estos 30 mil kilómetros cuadrados se puede jugar la suerte de un gobierno, de un país. Que hay oportunidades de trabajo de a montones, que basta con saber hacer algo y tener ganas para encontrar un lugar. Que vamos a soltar amarras del clima, si tenemos una buena cosecha o no, porque Vaca Muerta nunca duerme. Está siempre produciendo, 24 horas, todos los días.
Un equipo de Telenoche estuvo cuatro días en la zona, palpitando esa gigantesca oportunidad que tiene Argentina a 3.000 metros bajo tierra. Estuvimos ahí. Conversamos con operarios, directivos, prestadores de servicios, con quienes han llegado de lejos para poner un negocio, acompañar a sus parejas, probar suerte unos años y hasta imaginarse en estas desoladas tierras patagónicas. Recorrimos Fortín de Piedra, una de las concesiones que Tecpetrol, el grupo Techint, tiene en la zona.
Vaca Muerta es una roca madre que se formó hace 90 millones de años y está a una profundidad promedio de 2.500 a 3.000 bajo la superficie. Ocupa más de 30 mil km2 en la provincia de Neuquén, aunque también abarca partes de Río Negro, Mendoza y La Pampa. El geólogo estadounidense Charles Weaver llamó así a la formación geológica porque en el lugar había ya una sierra con ese nombre. Los primeros pobladores percibían un olor a “vaca muerta” y hoy se presume que debe haber sido el olor a petróleo que emanaba de la roca. Y la verdad es que así se siente.
Un tesoro en el desierto
Llegamos al aeropuerto de la ciudad de Neuquén. Córdoba tiene un vuelo diario directo, al mediodía. Añelo es el epicentro de Vaca Muerta y está a 100 kilómetros del aeropuerto. La ruta provincial N°7 es, literalmente, un desastre. Una sola mano, poceada, sin banquinas. En la hora pico, temprano a la mañana y al caer la tarde, vamos a paso de hombre.
Camionetas, trafics y colectivos con personal, y vehículos pesados que utiliza la industria la utilizan intensamente a diario. El Gobierno de Neuquén declaró la emergencia vial para los accesos de las rutas 7, 17 y 67 e impuso restricción horaria para la circulación de camiones, pero resulta asombroso que con el auge de Vaca Muerta (operativa desde 2013), no haya mejor infraestructura. Es más: no hay una sola estación de servicio, ni bar ni centro de servicios en los 100 kilómetros hasta Añelo.
Hay una YPF, pero estaba en construcción. El Gobierno de Rolando Figueroa ha firmado una obra con el consorcio petrolero que reúne a varias empresas para hacer el by pass Añelo que conectará las rutas 8 y 17 y además, una duplicación de calzada de la 7. Figueroa fue parte del Movimiento Popular Neuquino, pero rompió en 2022 y formó su propio espacio, con el que ganó la elección en el 2023 en alianza con el PRO y la UCR.
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Añelo era hasta hace poco una localidad de cinco mil habitantes. Hoy hay casi 10 mil residentes habituales y un tránsito de 25 mil personas diarias. Los operarios del yacimiento, que reportan al gremio de petroleros, viven en los campamentos que se montaron al lado de los pozos: están 14 días corridos, 12 horas de trabajo diario y vuelven a sus hogares siete días de franco. Pero hay cientos de prestadores de servicios que van y vienen todos los días a los yacimientos.
Mano de obra hace falta siempre: los técnicos son muy buscados y si tienen formación universitaria, mejor. Ingenieros de todas las especialidades y geólogos son los más cotizados. Mucha presencia de riojanos, mendocinos, sanjuaninos, puntanos y de otros países, como Bolivia, Venezuela, Chile y Colombia. Todos vienen a probar suerte. Y si hay aguante para vivir en las muchas veces inhóspita Patagonia, se quedarán. Porque trabajo, hay.
Qué pasa a 3000 metros bajo tierra
Hace años se sabe que allí hay petróleo y gas, pero no se conocía la tecnología que permitiera extraerlo. El hidrocarburo convencional encuentra “cavernas” dentro de la roca y allí se acumula: la extracción consiste en perforar y sacarlo con bombas. En Vaca Muerta, el petróleo está “embebido” en la roca y para extraerlo hay que fracturar la roca. Eso proceso es mucho más costoso y se llama “fracking”, porque se utiliza una tecnología no convencional.
En estos días, Vaca Muerta está a punto de romper el récord histórico de actividad: en nueve meses del 2025 ya completó más etapas de fractura que en todo 2024. A diferencia de los yacimientos tradicionales, cuya actividad se mide en cantidad de pozos, acá se mide en cantidad de “etapas de fracturas”. Y Vaca Muerta se viene superando a sí misma: antes, hacer un pozo les llevaba 33 días promedio. Hoy, en 14 días está listo.
Los números son impactantes: el petróleo no convencional ya representa el 65% de todo lo que produce Argentina y el gas, el 53%. En 1998 se produjeron 847 mil barriles promedio diarios y Argentina está a semanas de quebrar ese récord. Porque Vaca Muerta suma pozos, suma fracturas y suma inversiones todos los días.
Créditos
Crónica: Laura González.
Realización audiovisual: Lucio Casalla.


