Convertirse en una leyenda va más allá de la fama y las luces brillantes de los escenarios. Es un fenómeno que encuentra raíces profundas en el corazón de una comunidad.
Juan Carlos Jiménez Rufino no es la excepción y es el ícono musical y leyenda viva que tiene Córdoba. El Mandamás encarna la esencia propia del "ídolo popular". Reconocidas voces de la ciudad intentan explicar este fenómeno inigualable.
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UN ÍDOLO QUE TRASCIENDE LO MUSICAL
En diálogo con Cuarteteando, el productor de espectáculos José Palazzo hizo referencia a la influencia de Jiménez: "El fenómeno del ídolo popular a veces se construye y a veces nace espontáneamente. La Mona lleva muchísimos años siendo un artista de muchísimo éxitos. Muy exitoso a nivel cordobés, nacional, internacional. Además, se instaló como un fenómeno muy querido por el pueblo. Por eso la palabra ídolo me parece que le queda chica. Es realmente un fenómeno muy querido por la sociedad".
Foto: José Palazzo y La Mona Jiménez.
A las palabras del productor, el reconocido periodista Jorge Cuadrado, allegado al cuartetero y encargado de la redacción de su biografía, sumó una particular reflexión personal: "Es un ídolo popular porque tiene talento, carisma, sensibilidad y por qué cuando había que jugarse en serio... todas las veces que había que jugarse puso los huevos por la gente que lo sigue".
Si de cuarteto se trata, Emeterio Farías es sin lugar a dudas una de las voces más respetadas del ambiente. "La Mona ha entregado su vida a su público. Cada vez que sube al escenario deja todo lo que tiene y la gente recibe ese cariño. Es un cantor que nunca le esquivó a la gente, siempre estuvo al lado de su pueblo", agregó el empresario que trabjó con el cuartetero durante más de dos decadas.
SUS LETRAS: UNA EXPRESIÓN DE LA REALIDAD SOCIAL
Palazzo reconoce que las historias de las canciones de La Mona reflejan las situaciones sociales, políticas, económicas, los desamores y también las tragedias: "A través de sus relatos uno puede vivir imaginariamente en un montón de barrios marginales, o no tan marginales, de nuestra Córdoba. Y me parece que sin lugar a dudas es una expresión de la realidad social de Córdoba".
En ese sentido, Farías agregó: "Siempre ha sido un artista generoso, un muchacho que, como bien dice el dicho, es "un muchacho de barrio". Y la alegría que te da escuchar un tema de él, te mueve".
Foto: Joge Cuadrado y La Mona Jiménez en el Mundial de Qatar.
Cuadrado reconoció en las letras del cordobés más famoso un reflejo de la realidad social cordobesa. Pero, según su análisis, no ha sido esa la cualidad que otorgó al cantante la idolatría. "Es probable que el fenómeno de La Mona haya contado otras virtudes en primer lugar. El contacto, la emocionalidad, el abrazo con la gente. Como el público lo siente cerca, sienten que habla de ellos. Yo creo que él le ha cantado a la realidad social y en cierta parte forma eso, pero yo no sé si pondría eso entre sus virtudes más importantes para la sociedad", aseguró el conductor de El Doce.
SU VIGENCIA A TRAVÉS DEL TIEMPO
Con la vasta experiencia de Palazzo en distintos recitales y su trato con un sinfín de artistas, el productor pudo vislumbrar algunos factores que mantiene vigente a Rufino: "Sigue vigente porque trabaja todos los días para eso. Se acuesta y se levanta todos los días en su vida pensando en cómo renovarse, en cómo trabajar. Nunca le aflojó, ni siquiera en sus momentos malos. Siempre trabaja en sus espectáculos, en su puesta, en su ropa. Es una persona que piensa todo el tiempo en cómo sorprender, agradar y que la gente la pase bien".
Jorge Cuadrado coincidió y reafirmó la vigencia del ruludo en esa movilidad, esa energía, esa capacidad de ver cosas novedosas, pese a que podría haberse quedado durmiendo en los laureles.
Foto: Emeterio Farías.
Por su parte, Emeterio aseguró que las nuevas y todas las generaciones van a ser jimeneras. Según Farías, la gente lo quiere y le demuestra ese amor incondicional cada vez que lo ve. Cada vez que se suba a un escenario o cante un tema nuevo, ahí va a estar el pueblo monero al pie del cañón.
LA MONA Y LOS JIMENEROS: UN AMOR PARA TODA LA VIDA
"La conexión que existe con la gente es muy fuerte y emocional. Los fanáticos perciben esa adrenalina que él deja arriba del escenario y cuando se baja del mismo es un momento realmente muy especial", indicó Emeterio.
En la misma línea, el periodista sumó una vital importancia al carisma de Carlos en la conexión que mantiene con su público. Cuadrado, que ha compartido innumerables momentos con el artista, reconoce en él una capacidad impresionante que tiene para relacionarse con cualquier persona, independientemente que los conozca o no.
Fiel a su estilo, Palazzo hizo una divertida comparación entre el ídolo cordobés y el personaje de un videojuego: "El cuarteto cordobés es un sello y creo que el principal representante del sello del cuarteto Cordobés, sin lugar a dudas, es La Mona. Como ícono sería como el Guitar Hero. Ese personaje que sale con galera y rulos tocando la guitarra y que uno ya sabe que es un gran guitarrista de rock and roll. La Mona, solo con su contorno, su ropa, su forma de cantar, es una marca registrada de Córdoba, una de las buenas marcas registradas de Córdoba".
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En resumen, Juan Carlos "La Mona" Jiménez Rufino es un fenómeno difícil de explicar. Para Palazzo es comparable con Charly García, el Flaco Spinetta o el Indio Solari. En cambio, para Cuadrado La Mona es incomparable. "Es un fenómeno diferente a todo lo que yo conozco. Algunos dicen Johnny Cash, otros dicen Mick Jagger. Yo no lo compararía con nadie, lo veo un fenómeno único. Desde dónde ha surgido, cómo ha surgido, cómo se ha mantenido vigente, cómo ha batallado, la gente que ha llevado a los shows. Es un artista diferente, único. Yo creo que los demás, los que vengan después de él, se tienen que intentar comparar con la Mona Jiménez", concluyó.
