Ni siquiera Carlitos Jiménez en sus mejores sueños se imaginaba lo que le tocó vivir en el transcurso del año 1988. En la noche del miércoles 27 de enero dejaba su impronta grabada a fuego en el Festival Nacional de Folklore de Cosquín, donde con tan solo unos pocos minutos sobre el escenario, fueron más que suficientes para lanzar su carrera artística para todo el país, proclamando a los cuatro vientos a la música de cuarteto como folklore nacional.
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Luego llegó su aparición en la TV porteña en el programa “La noche del Domingo” entrevistado por Gerardo Sofovich. Más tarde participó como actor en la película “Las Locuras del Extraterrestre” de Carlos Galettini donde grabó en vivo en el Club Atenas su último gran éxito “Quién se tomó todo el vino”.
En los estudios de PolyGram grabó su cuadragésimo segundo disco long play, titulado “Como La Mona” con gran aceptación y demanda. A los meses llegó la primera presentación como solista en la Provincia de Buenos Aires en el Microestadio del Club Atlanta (Humboldt 450, Villa Crespo), considerada por muchos como la primera entrada fuerte del cuarteto en Buenos Aires.
Tiempo más tarde un nuevo disco titulado “Popularísimo” llegaba a las disquerías, el cual fue grabado en vivo en dos escenarios de la Provincia, el lado A en la Ciudad de Leones y el lado B en el Club Sargento Cabral de Córdoba Capital.
Y por último en el mes de diciembre colmaba el Estadio Cubierto Luna Park con un éxito rotundo. Con todos estos acontecimientos y cientos de bailes populares a puertas cerradas, el cantautor cerraba un año próspero e histórico a nivel profesional.
Al año siguiente, el empresario Emir Omar Chabán contrató al ya consagrado cuartetero, para realizar dos recitales en el mítico Cemento, en las noches del domingo 18 y el lunes 19 de junio de 1989, a las 22:00 y 20:00 hs. respectivamente. El recinto, que en un principio estuvo a punto de llamarse “Malvinas”, es considerado como la cuna del rock nacional, por allí pasaron las bandas más importantes de nuestro país y algunas de talla internacional. Fue inaugurado el martes 09 de julio de 1985 en la calle Estados Unidos 1238, en el barrio Constitución, de la Ciudad de Buenos Aires, por Chabán, el cual pudo abrirlo gracias a un préstamo otorgado por su esposa de aquellos años, la famosa actriz Katja Alemann.
Cuando Jiménez llegó al lugar, se vio rodeado de gente extraña, con los pelos de todos los colores, la ropa llena de tachas y cadenas. Si bien ya tenía una larga trayectoria de 22 años sobre las tablas, este ambiente era totalmente distinto al acostumbrado y sintió algo de temor. Al momento de salir al escenario fue presentado por Katja, que estaba vestida con unas calzas blancas apretadas. “Puta, puta”, le gritaban desde abajo, a lo cual les contestó sin titubear: “Si, soy una puta y esta noche los haré gozar con un ritmo cordobés, La Mona Jiménez”.
Ni bien se escucharon los primeros acordes de la orquesta, una lluvia de escupidas mojaron al cantante de arriba abajo, el músico rosarino Fito Páez que lo observaba de cerca percibió su incomodidad y a modo de apoyo, susurrando le dijo: “Esto es amor loco”, mirando fijo a sus ojos contestó: “Si esto es amor, me cago en el amor Fito" (declaraciones extraídas del libro "Yo toqué en Cemento", de Sebastián Duarte). Pero de a poco su magia los fue contagiando, al cabo de un par de canciones el ambiente ya se había transformado en una fiesta total. Su rechazo se fue convirtiendo en admiración y antes de finalizar la noche, el público ya lo había adoptado como parte de ellos.
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En ambas noches, además de Fito, La Mona estuvo acompañado por su esposa, sus tres hijos y otros músicos, los cuales no pudieron disimular su asombro al verlo en escena, entre ellos Pipo Cipolatti, Gastón Goncalvez de Los Pericos y el “Mono” de Kapanga que estuvo haciendo pogo toda la noche, hasta que logró subir al escenario para cantar “Agujita de Oro” abrazado a su ídolo.
La visita del cuartetero fue trascendental. Uno de los motivos fue porque le presentaron al ya consagrado músico “Bam Bam” Miranda, el cual ya era parte del paisaje musical de Capital Federal por haber sumado colaboraciones con Alejandro Lerner, Lito Vitale y Teresa Parodi. El resultado de ese encuentro, se vio reflejado dos años después, cuando se incorpora a la orquesta estable de La Mona para grabar un disco doble llamado “Tecnomona”. Y tal vez la más importante fue que logró sin querer, hermanar a la música de cuarteto con el rock, dando inicio a una relación que perdura hasta nuestros días. Tiempo más tarde, esto se vio plasmado en decenas de grabaciones a dúo con distintos rockeros.
En la noche del jueves 30 de diciembre de 2004, mientras la banda bonaerense Nuca terminaba de tocar en Cemento, un incendio fatal se producía en un recital de Callejeros en la República Cromañón, un boliche ubicado en el barrio de Once de la Ciudad de Buenos Aires, también propiedad de Chabán. Esto llevó a la clausura de ambos establecimientos que incumplían normas de seguridad y el cierre de una página abarrotada de historia musical.
Flavio Parmentier