Todo comienza con un mensaje que te invita a regalar libros a cambio de recibir. Enviando uno, tu hijo, sobrino o ahijado puede recibir 36.
¿Cómo funciona? El primer mensaje es una invitación a participar de la cadena. El requisito fundamental es que tengan un hijo, un sobrino, un nieto o algún pequeño al que le guste leer o quieran contagiarle las ganas de leer.
Si uno acepta la invitación, el segundo mensaje viene con las instrucciones. El texto incluye el nombre de dos niños, con su edad y dirección. Quien recibe el mensaje, debe enviar un libro al niño que figura primero. Un texto acorde a la edad del destinatario. Después, lo borra de la lista, pasa el segundo al primer lugar y agrega su hijo o el pequeño destinatario de un futuro envío de libros. El mensaje deberá, a su vez, ser reenviado a otras seis personas para invitarlos a participar. Así la cadena se multiplica y amplía las posibilidades de recibir un libro. Aclaración importante: el libro que se envía no es virtual. Es un libro real que se envía por correo. Dependiendo del tipo de envío (simple por $24 o certificada por $90) es el tiempo que tardará el libro en llegar a su destinatario.
La seguridad. Para muchos las cadenas son molestas o carecen de veracidad. En este caso, la clave para evitar cualquier problema, sobre todo cuando se da el nombre, la edad y la dirección de un niño, es la procedencia. La persona que te lo envía debe ser conocida y generarte seguridad. Es el punto de partida para cualquier actividad.
¿Y los resultados? Por lo general, pasan una o dos semanas hasta que comienzas a recibir libros en tu casa, en algunos casos la espera puede ser un poco más larga. Todo depende de la distancia. Según la lógica, quien envía un libro, recibe 36.
¿Cómo surge? La idea no es nueva, tiene sus antecedentes a nivel mundial. Y como todos proyectos sociales y colectivos, no tienen un único origen. Sin embargo, hay varias páginas en las redes, que proponen el mismo sistema de cadena de favores. Uno de los más exitosos es el creado en Santa Fe, cuya responsable es Nieves Crespo. Según publica el Diario UNO, en una entrevista con la responsable del grupo “El árbol de los libros”, los chicos que participaron ya recibieron, por lo menos, 20 libros cada uno.
Una hermosa iniciativa para fomentar el intercambio de libros, descubir nuevos textos y autores, y lograr que los niños se enamoren de las más bellas historias que ofrece y regala la literatura.